Rival de Cyborg, Lina Lansberg revela un gusto por la sangre y los golpes en la cara
Entrar a un octágono para luchar contra la fuerza devastadora de la naturaleza conocida como Cris Cyborg requiere un nivel de confianza que pocos seres humanos tienen. Un poco de locura también ayuda. La sueca Lina Lansberg tiene un poco de ambas características.
Practicante de muay thai desde el 2005, la sueca fue campeona mundial en el 2012, año en que ganó todo lo que disputó. Ella hizo la transición al MMA entonces motivada por el uso de guantes más delgados que le permiten con más facilidad encajar su codazos, y ...
- También para golpear y ser golpeadas por ellas. Es más natural, más humano ser golpeada con esos guantes, no con los guantes grandes. Me encanta - dijo Lansberg en una entrevista telefónica.
Y eso no es todo. Lina Lansberg también es muy aficionada a la sangre. No de derramar la suya, y sobre todo no en la vida cotidiana que lleva fuera de la academia, en Malmo, Suecia, donde atiende a niños autistas. Dentro del octágono, sin embargo, ella se convierte en un vampiro que utiliza sus puños y codos para extraer el combustible vital del cuerpo humano.
- No sé, fuera del octágono no me gusta la sangre, pero dentro ... Yo incluso cambio el color de mis uñas con el mismo color de la sangre, porque me gusta mucho cuando la sangre de mis oponentes cae sobre mi pierna y combina con el color de mis uñas ( del pie). No sé por qué, pero me gusta! (Risas). No me gusta cuando me cae en el ojo o la boca, es un poco brusco - explicó.
Comentarios
Publicar un comentario